martes, 17 de septiembre de 2013

Derecho a manifestarse.

        A mis maestros.



      La tarde en que fueron desalojados del zócalo capitalino los miembros de la CNTE un "amigo" en facebook  me reclamó muy  molesto por algo que publiqué en la red social, tan molesto se mostró que perdió el miedo y me eliminó de su lista de contactos, no es ese hecho el que hoy me hace escribir, sino todo lo que gira al rededor del desalojo y de la permanencia de la CNTE en la ciudad de México.
      En mi publicación hacía  mención de que este mes patrio estaría marcado por una incapacidad de las instituciones para resguardar el que todos puedan ejercer sus derechos sin tener que chocar y que se tuviera que usar la fuerza policiaca.
       Mi antiguo conocido vociferaba acaloradamente que ya estaba bien de soportar a los "Maistros", que la ciudad de México era un caos causado por esos nacos, gañanes, huevones, que lesionaban los derechos de los niños y los derechos de los habitantes de la ciudad de México, que hasta en el extranjero los mexicanos somos reconocidos ya como unos huevones, gracias a la imágen que los maestros daban en el zócalo, que los maistros tenían derechos pero que los habitantes del DF también, le respondí que al usar groseramente ese tipo de adjetivos se salía de contexto, que no era eso lo que se discutía en tal publicación, eso, lo de llamar a los de la CNTE "maistros" solo estaba bien en  ciertas personas, en ciertos nivéles... Nunca para él. Después de unas cuantas líneas cargadas de descalificativos corrientes, groserías y terribles faltas de ortografía, fuí eliminado de la lista de "amigos" de aquel ilustre licenciado en ciencias políticas por la UAEM... Un final felíz.
      Es innegable que los miembros de la CNTE usaron la violencia, eso fue evidente, además de paralizar el tránsito de la ciudad de México, se propusieron y  lograron llevarla al caos, aunque el DF es una ciudad fácil de llevar al caos vehícular, pero además, los miembros de la CNTE destruyeron propiedad pública y privada, agredieron a la autoridad, a periodistas y a personas que se manifestaron en su contra. 
      La pregunta es ¿Cómo lograron su cometido los miembros de la CNTE? ¿Por qué pudieron hacer todo lo que hicieron durante semanas en una ciudad que se jacta de ser un paraíso de buena convivencia en medio de un mar de violencia, gobernada por Miguel Mancera que llegó al poder después de haber sido un Procurador de Justicia que siempre actuó apegado a derecho? La respuesta es sencilla y obvia: Porque se los permitieron.
     Entiendo que Miguel Mancera usó la prudencia como mejor elocuencia, y en ese ejercicio, como siempre, no pudo darle gusto a todos.
      Es necesario y urgente legitimar las manifestaciones públicas, ya sean pequeñas o grandes, ya sea en favor de la paz, en favor de los derechos de los homosexuales, trabajadores, niños o ya sean en contra de reformas laborales, educativas o políticas, la discrecionalidad de la autoridad solo envía mensajes confusos a la población y contribuye a la polarización, cierto es que la CNTE se echó en contra a una gran parte de la población que se vió afectada en sus horarios y en su economía, pero también la autoridad lo hizo al priorizar la celebración del grito de independencia a la economía de los joyeros de Madero, o a los usuarios del aeropuerto, o quien se movía en ambulancia de urgencia en esos caóticos días.
      ¿Cómo evitar que los derechos de todos se encuentren y choquen? ¿Como evitar el desprestigio de la autoridad?
Primero, que como mexicanos de buena fe, admitamos que el final del 13 de septiembre en el zócalo no era lo deseado, México tiene suficiente violencia ya y que aunque lo sucedido no se puede comparar con lo que ha pasado en otras partes del mundo, donde desafortunadamenta ha habido muertos, en México los abusos de la policía federal persisten, aunque son pocos y documentados en videos que circulan en internet, la verdad es que no debería de haber sucedido ninguno... Los derechos son de todos.
      Esa discrecionalidad de los manifestantes a los que de vez en cuando se les permite todo y la discrecionalidad de la autoridad que aplica la ley cuando es políticamente adecuado debe terminar, así, no se expone a nadie y la polarización en la sociedad se elimina. (cuando como sociedad actuemos de buena fe) 
      ¿Cómo acabamos con dicha discrecionalidad? Con la ley y con el cumplimiento de esa ley, con el conocimiento de todas las partes de la sociedad de dicha ley. 
      En Amsterdam puedes entrar a un café y fumarte un cigarrillo de marihuana pero no puedes obstruir la banqueta sin permiso, en Nueva York las mujeres pueden celebrar en un parque público un domingo a medio día que la ley les permite andar con los senos al aire, en Nueva York si te manifiestas sin permiso por la calle, aunque sea por una buena causa la policía te invitará a que te retires una sola vez, la segunda vez te caerán a macanazos y serás esposado y arrestado, la ciudad te acusará y tendrás que ir a un juicio y pagar una multa con dinero o con servicio a la comunidad. (Cárcel)
      El célebre organizador social portugués Eduardo Gill-Pedro dijo acertadamente: "La protesta pública no es extremista ni ilegal. Es una parte vital de una sociedad democrática. Muchos de los derechos y de las libertades de las que hoy gozamos se obtuvieron porque hubo gente dispuesta a salir a las calles y protestar." 
       Legislar es la única forma que encuentro útil para no perder esa indispensable parte de la democracia que es la protesta pública y legislar, también es la forma de proteger del desprestigio a la autoridad, algo que nos hace mucha falta en México, el insultar a los manifestantes no conduce a nada, tampoco el mantener la sordera política los hará desaparecer, el dejar de utilizarlos como botin electorero hará que maduremos como sociedad, al igual que el incluirlos para todos los planes futuros... ¿Verdad Andrés Manuel? 
       Es urgente ponerlo en el papel, es urgente de ya, que esa ley se respete y que la norma se aplique sin miramientos políticos y sin miramientos politiqueros, la ley que nos beneficie a todos, sin ideologías, sin insultos, con leyes se puede hacer uso de la protesta, escuchando a todos, incluyéndonos a todos.

Luis Ache Martínez. 
Quince de Septiembre de 2013.

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